7/3/15

Azul

Echar de menos es algo muy relativo.

Se puede echar de menos a una persona que esta lejos, pero que ahora (por suerte) ya no esta en las redes sociales ni tiene forma de comunicarse con muchas de las personas a las que quiere. Entonces es raro, pero se echa de menos el saber de esa persona por sus fotos, sus "me gusta" en mis cosas, sus comentarios que alegraban los días.

Se echa de menos también a gente que sigue estando ahí, al otro lado del teléfono. Personas que, sin saber exactamente porque, han dejado de estar cerca. Con las que hay algo que se ha roto... y se puede arreglar, pero puede que no sea tan fácil como parece. Se necesita una conversación larga...

Hay personas que han tenido que salir a buscar sus sueños, objetivos o ilusiones fuera de aquí.  A esas personas también se les echa de menos. A cada una de ellas de una forma distinta, pues con cada una de ellas he tenido relaciones muy diferentes. Cambiar de trabajo, cambiar de estado civil o volver a ser mama son buenas noticias que se echa de menos no poder celebrar con quien ya no anda por aquí.

Se puede echar de menos algo que nunca has tenido, algo con lo que estuviste soñando, algo que pensaste que, tarde o temprano, seguro que llegaría a pasar. Y ese algo se quedó en un pensamiento, en una puta ilusión a la que sorprendentemente has llegado a echar de menos.

http://youtu.be/syCg17PEj1o


A las personas que se han ido para siempre también se las echa de menos. En fechas señaladas, en días cualquiera, en momentos especiales, en tardes de inviernos, en paseos primaverales, en vasos de leche, en baños en la playa, en sonrisas, en árboles en flor, en canciones, en el momento que menos te esperas.

Una habitación también se puede echar de menos. Por las conversaciones, abrazos, risas, complicidad, colchones en el suelo, prisas, mentiras, promesas, llamadas de teléfono, bailes, gritos, cartas, borracheras, peleas, saltos, besos, sorpresas, decepciones, fotos, post it, portazos, secretos...

Ser importante para una persona. Que te tenga en cuenta. Que no se olvide de quedar contigo. Que sea esa persona la primera en dar señales de vida. Que te digan que te echan de menos. Esto también se echa de menos a veces.

Echar de menos me hace sentir viva, recordar momentos, lugares, personas que han sido especiales. Echar de menos ayuda a ser consciente de que el tiempo pasa, aunque no tengamos a veces claro si para bien, para regular o para mal.